(English version soon)
Una de las razones por las que dedico parte de mi tiempo al arte es porque creo que, a gran o pequeña escala, el arte puede ayudar a cambiar el mundo. No es una afirmación pretensiosa ni utópica, no hay que imaginarse una revolución del sistema ni una total concienciación de la humanidad sobre los peligros de nuestra existencia para el planeta. A nivel local, comunitario, familiar incluso; en el entorno más cercano, con que una obra o pieza artística de cualquier índole logre hacer sentir mejor a una sola persona (incluido al artista), hacer pensar o replantearse las cosas a una sola persona, o incluso hacer cambiar una actitud negativa a una sola persona, ya es un grano de arena para construir un mundo mejor.
Por esto, en la medida de lo posible, intento que mi trabajo creativo o artístico colabore con causas, asociaciones, colectivos que considero fundamentales para el bienestar de la sociedad y el entorno que nos rodea:
CoCeR, fundación de una asociación para educar en cerámica.
Cuando en 2013 pude fundar junto con grandes figuras de la cerámica rambleña para mí el Colectivo Cerámico de La Rambla, pude comenzar a poner en práctica mis apreciaciones sobre el potencial de la cerámica de mi pueblo y sobre la necesidad de revalorizarla. Esas apreciaciones, compartidas con el resto de los miembros, asentaron los fines de este colectivo: la formación, la difusión y la puesta en valor de la cerámica dentro y fuera de nuestra localidad, desde un punto de vista artístico, educativo, patrimonial o incluso turístico. En nuestra andadura, hemos podido impartir talleres infantiles, organizar cursos y concursos, hacer exposiciones y exhibiciones donde explicar las técnicas y los oficios cerámicos y, entre las acciones más importantes para mí, colaborar en la organización y revalorización del evento monográfico de cerámica más antiguo de España, la Exposición de Cerámica de La Rambla ENBARRO.
Bowtery, una reivindicación del valor de lo rural.
En cuanto tuve la idea de hacer pajaritas de cerámica, creé la marca Bowtery con la intención de reivindicar y difundir varios conceptos que son principios para mí:
- La artesanía y sus oficios como garantía de futuro sostenible, perduración de las tradiciones y conservación del valor patrimonial.
- La genuinidad e idiosincrasia del mundo rural, su calidad de vida (eso que ahora se llama slow life) y su función como salvaguardia del medio ambiente.
- El respeto al medio ambiente.
- La necesidad de dotar a artesanía y mundo rural de las innovaciones necesarias para seguir ejerciendo tan importantes funciones sin perder su esencia.
Por eso, los diseños están inspirados en distintos elementos de la Campiña Sur Cordobesa, la propia imagen de marca fue diseñada conscientemente para difundir los conceptos anteriores, y todo el trabajo que conlleva, desde el amasado del barro, es una constante reivindicación en este sentido. Esto fue lo que me llevó a conseguir en 2019 el Premio Artesanía de Andalucía a la Calidad en la Promoción y Comercialización de la artesanía.
Subasta Solidaria. Fiesta del Rakú EADO 2018
La Escuela de Arte Dionisio Ortiz de Córdoba celebra cada año en diciembre su tradicional Fiesta del Rakú (técnica cerámica de origen asiático), con una subasta solidaria de las piezas realizadas mediante esta técnica con el fin de ayudar a distintas asociaciones o colectivos con alguna necesidad. Además de haber participado en la misma durante mis años de estudiante en la escuela, en 2018 tuve el placer de colaborar subastando tres pajaritas exclusivas de Bowtery, realizadas con esta técnica y con las que se ayudaron a dos causas de distinto tipo y de mucho significado para mí:
- Asociación El Amonite, encargada de la preservación de las aves autóctonas de la campiña cordobesa. En concreto, con este dinero, se financiaba un proyecto de construcción de nidos para las lechuzas y otras rapaces autóctonas que estaban desapareciendo de los campos.
- Campo de Refugiados de Bojador (Argelia).
En la subasta de estas tres piezas, se consiguió recaudar 190€ que fueron íntegros a estas dos causas, junto con el resto de la recaudación de las demás piezas.
Bowtery Flora: 1 pajarita = 1 árbol
El primer diseño que salió del horno como prototipo de pajarita de cerámica fue lo que después se llamaría Bowtery Flora. Este diseño es muy especial para mí, no sólo por ser el primero, sino porque por cada venta de una de estas 100 piezas, se planta un árbol en las zonas verdes de La Rambla, mi pueblo.
Defensa de la SLOW FASHION.
Suelo decir que, para mí, la artesanía se ha convertido, sin quererlo, en el paradigma de la forma de vida a la que necesitamos «volver» para poder conseguir una sostenibilidad adecuada de nuestro planeta. La industria de la moda es una de las más contaminantes, por eso la denominada «slow fashion», «moda lenta» no debe ser una simple opción, sino casi una obligación. Para ello, es necesaria una correcta y exhaustiva campaña de educación, concienciación y difusión. La artesanía debe formar parte de esta campaña, y por eso participo en toda actividad en torno a este asunto a la que se me invite. Por ejemplo, en octubre de 2019 tuve la suerte de participar en el desayuno «60 minutos de moda con EFE Estilo», de la Agencia EFE con ACME en la sede de la Asociación de Creadores de Moda de España en Madrid, junto con los diseñadores de moda Leandro Cano y Modesto Lomba, la directora de ACME Pepa Bueno, las propietarias de la tienda online de moda lenta española ESFacinante Valentina Suárez y Margarita Ruyra y periodistas de la Agencia EFE.
Charlas en centros educativos.
Para mí, la educación es la raiz de todo bien (y mal implementada, de todo mal). En la sociedad actual necesitamos profundizar en la educación artística. En la artesanía, además, la educación tiene un papel vital, de supervivencia, pues uno de los mayores problemas que amenaza el sector es la falta de relevo generacional.
La falta de formación e información en la fase de la educación obligatoria sobre la necesidad del arte y la artesanía, su papel en la sociedad, sus posibles salidas laborales, sus complicados procesos, hace que los oficios creativos estén infravalorados y demandados.
Por esto, en los últimos años y desde mi andadura como ceramista autónomo que intenta vivir del arte, he podido impartir charlas y participar en coloquios en distintos centros educativos como mi antigua escuela, Escuela de Arte Dionisio Ortiz, la Escuela de Arte de Sevilla o mi antiguo instituto, el IES. Profesor Tierno Galván de La Rambla, donde tuve el honor de charlar con alumnos de la ESO y bachillerato sobre las posibilidades de los trabajos creativos y la necesidad de reivindicar y conservar el enorme legado artesanal de nuestro pueblo.
Una de las últimas oportunidades de hablar de mi corta trayectoria y mis experiencias fue en la edición de ENBARRO de 2020, en una serie de coloquios online, en los que tuve el honor de hablar para el sector alfarero de mi pueblo sobre cómo he podido utilizar su enorme legado para expresiones artísticas tan amplias y variadas.
También he dado talleres y masterclass en la Escuela de Arte de Fuerteventura y en la semana del diseño de la Escuela de Arte de Granada. En la actualidad, incluyo estas charlas dentro de mi programación habitual de mis asignaturas en la Escuela de Arte de Jerez, así como en jornadas o actividades paralelas que puedan crearse para la divulgación cultural y educativa.
Mercadillo Solidario CEAR
Cada diciembre, tengo la suerte de colaborar con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado CEAR, en participar, en el mercadillo solidario en el que el 50% de las ventas de mis piezas de va destinado a su causa.
¿Por qué ayudar a los refugiados? Viendo el vídeo de presentación de mi marca, es fácil entender que para mí el entorno, el hábitat, el hogar de cada uno es el lugar donde se quiere estar, donde se siente a gusto, donde tenemos a nuestra familia y amigos. Nos sentimos en casa cuando vemos el paisaje, olemos los aromas, vemos las caras, oímos el idioma y aprendemos las tradiciones de donde nos hemos criado. Irse a la cama por la noche en un sitio que puedas llamar hogar es, para mí, una necesidad tan básica como alimentarse. Por eso, la situación a la que se ven forzados los refugiados me rompe el alma, y toda ayuda me parece poca.
Obra conceptual, mensajes sociales.
Mi tipología del arte preferida en la actualidad es el arte conceptual. Es casi algo innato cuando me pongo a diseñar una obra: darle una justificación, un concepto. Y al contrario, muchas de las reflexiones que hago en mi día a día acaban en ideas sobre cómo materializarlas en arte. En la estética, el color y las formas, me inspira principalmente la naturaleza. En cuanto al concepto, lo que más me atrae son los comportamientos sociales. Por eso, varias de mis obras conceptuales tienen como función trasladar un mensaje o hacer reflexionar sobre un asunto.